Pompeii nació casi sin pretensiones, con la idea de vender zapatillas online con personalidad y un tono cercano. Su apuesta no fue competir con campañas con grandes presupuestos, sino crear una comunidad que sintiese la marca como “una más”. Desde memes, publicaciones que suenan a charla entre amigos, hasta una comunicación transparente y honesta, Pompeii ha convertido sus redes sociales en su principal canal de comunicación y venta. Esa familiaridad les ha permitido crecer de forma orgánica, sin necesidad de anuncios masivos, demostrando que con buen storytelling y autenticidad se puede rivalizar en visibilidad.
El enfoque de Pompeii evidencia que en publicidad lo que hoy más engancha no es la ostentación sino la honestidad: la audiencia valora marcas que se muestren reales, cercanas, que hablen su idioma. Esa cercanía convierte usuarios en clientes fieles y en embajadores espontáneos, capaces de compartir y viralizar sin incentivo directo. Realizan un marketing “low-cost” que, paradójicamente, resulta de alto impacto: en un mercado saturado, destacar siendo auténtico puede ser la ventaja más competitiva.
Para los profesionales del marketing y la creatividad, el caso de Pompeii invita a replantear viejos dogmas: no siempre hace falta un gran presupuesto, sino una voz propia; no siempre gana el que más invierte, sino el que mejor conecta. Y en tiempos donde los consumidores buscan honestidad y comunidades, esa apuesta puede perdurar.
